Marco Denevi
Un relato que podriamos describir bajo la palabra "conmovedor". Partiendo de una decisión al parecer absurda y avara: eliminar todo lo que sea gratuito.
¿Y qué es gratuito? -pregunta el perro-. Sinónimo de inútil -Responde el Amo-.
¿Cómo pedirle a un perro que deje de mover la cola?
Este relato nos lleva de la mano a través de una decisión que le quita a un ser su esencia, su alegría, para el amo es una actividad inútil y ociosa, para el perro es un puente de comunicación entre su sentir y algo terriblemente incontrolable, la cola es más fuerte qué él.
Deja ver claramente la manera en que se controla a alguien, ya sea por miedo o por culpa. Los distintos animales del relato (Pavoreal, Gato, Caballo y el mismo Perro) se entregan al temor por la actitud del Amo, y aunque en algún punto del relato el hombre reflexiona: “Es curioso. Los más inteligentes son los más inclinados a la gratuidad.
El Caballo corcoveó al uncirlo al arado como si lo llevase al matadero.
El Gato no ha dicho nada, pero es un hipócrita. Sospecho que, mientras
aparenta acechar ratones, duerme con los ojos abiertos. El Perro, por no
renunciar a su lujo de mover la cola, véanlo, se defiende haciéndose el
sentimental. En cambio el Cerdo, que no incluye una sola partícula
inútil, es el más estúpido de todos, hay que admitirlo. Si es curioso”. Este no modifica su actitud, no cambia de opinión, está seducido por una idea: Eliminar lo gratuito.
En lo particular este texto me remite al tema de Pensamiento y Emoción, sabemos bien que la emoción es un impulso para actuar, sus raices etimologicas nos remiten a motere, "mover", tenemos dos mentes una que piensa y otra que siente, a nivel biológico la neocorteza compara y comprende lo que perciben los sentidos. Añade a un sentimiento lo que pensamos de él, nos permite tener sentimientos respecto a ideas, arte, símbolos e imaginación. Es decir la neocorteza piensa el sentimiento. Aterrizandolo un poco a este relato, el perro juzga las acciones de su Amo, labor del inconsciente cognitivo, sabe que no le gusta la decisión, sin embargo la asume y se entrega a una actitud de consentimiento.
El resto de los animales se entregan al temor, un pensamiento dominante, se encuentran emocionalmente fragiles, como si estuviesen enfermos, son vulnerables. Llegan a realizar actividades fuera de su naturaleza para liberar el estres en el que se encuentran, temen por su vida.
El Perro, en cambio, me hace pensar que desarrolla un Transtorno de Personalidad Disociativo, es tal su amor, agradecimiento y entrega al Amo que poco a poco desboca esa emoción hacia actitudes primitivas, su antepasado el Lobo no tiene ninguna actitud ociosa ni gratuita. El final del relato es una ultima expresión de gratitud y alegría que libera al perro de aquella tensión.
Sabemos que un perro un ser complaciente y generoso.
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